Para elegir un alimentador vibratorio, primero es necesario clasificar el material que se va a descargar.

Hay 4 clases definidas.

a. Los materiales de esta clase son granulares y de flujo libre. A veces, debido a los cambios de temperatura o humedad, se forman puentes. Algunos ejemplos serían: sal alimentaria, azúcar, gránulos o polímeros de plástico, etc. El ángulo de reposo es de aproximadamente 30º.

b. El material es pulposo, con un tamaño de grano entre 0,045 y 0,1 mm. Ángulo de reposo de aproximadamente 45° (harina, almidón, etc.)

c. Material en polvo, tamaño de partícula inferior a 0,045 mm con fuertes propiedades de adhesión (dióxido de titanio y pigmentos en general, así como cemento, talco, azúcar glas, etc.)

d. Material fibroso o floculado, con baja densidad aparente y tamaño de grano entre 3 y 25 mm. (Aserrín grueso o virutas de madera, fibra de amianto, etc.)

En segundo lugar, es necesario determinar el diámetro de la boca vibratoria en relación con el diámetro del silo. El gráfico de la fig. 11 relaciona las clases de material con los diámetros de las entradas vibratorias. Por ejemplo, un material de clase b corresponde a un diámetro de la boca vibratoria igual a 1/2 del diámetro del silo.

En tercer lugar, hay que determinar la boquilla de la boca vibratoria para un caudal determinado.

La Fig. 12 relaciona los caudales con los diámetros de las boquillas en función de las clases de material. Por ejemplo, para un material de clase b y un caudal requerido de 7m³/min se requiere un diámetro de boquilla de 600mm.

Estas pautas de elección son sólo generales, no definitivas y, por tanto, suelen estar sujetas a cambios, ya que en ciertos casos los materiales no encajan perfectamente en la división de clases antes mencionada. Sólo deben utilizarse para el posicionamiento aproximado del equipo requerido. El fabricante puede proporcionar más información al respecto.

En cuanto a la elección entre el tipo VICONE S® y VICONE D®, podemos recordar lo siguiente:

Normalmente, el tipo VICONE D® es adecuado para los materiales de la clase d, pero esto no es definitivo, ya que el tipo VICONE S® también es posible en algunos casos. (ver aplicaciones) En algunos casos, es necesario un análisis más exhaustivo del material por parte del fabricante y, si es necesario, se puede realizar una pequeña prueba para observar las propiedades de flujo a través de las boquillas vibratorias.