Para facilitar el almacenamiento de productos a granel, últimamente se tiende a construir silos más grandes, de hasta 10 m de diámetro.

Por lo tanto, las entradas vibratorias con diámetros de hasta 3.400 mm son viables para la extracción de materiales de casi todos los tamaños de silo.

Esta extracción puede realizarse directamente para cargar medios de transporte (camiones, vagones, etc.) o para alimentar equipos posteriores en una línea de producción (tornillos, canaletas o tubos vibratorios, tamices, balanzas, etc.).

En algunos casos se requiere la dosificación desde la boca vibratoria. Para ello, se utiliza la vibración intercalada de la siguiente manera:

Al cronometrar la operación, la aparición momentánea de vibraciones provoca tensiones de tracción en el material. Como los materiales a granel tienen poca resistencia a la tracción, los puentes o las chimeneas quedarán destruidos.

En los intervalos de vibración, el material volverá a formar puentes después de cierto tiempo y el flujo se detendrá. En cuanto esto ocurre, la boca de vibración se activa de nuevo y los puentes se rompen.

Esto se hace durante 2 a 5 segundos.

Ajustando el periodo de parada de la boca vibratoria, es posible entonces dosificar el producto a descargar. No hay reglas exactas para indicar el mejor tipo de boca vibratoria de descarga. Sin embargo, hay una serie de aplicaciones recientes del tipo VICONE S® que permiten la extrapolación a una buena gama de materiales. Por ejemplo:

Todos los tipos de carbón pueden ser manipulados por las boquillas de descarga vibratoria. El carbón con un tamaño de grano de 0,3 mm y un contenido de humedad del 15 al 20% es un ejemplo de carbón que puede manipularse perfectamente.

El serrín de madera siempre se ha considerado muy difícil de almacenar y extraer de los silos, pero no ha presentado ningún problema con las entradas vibratorias VICONE®.

En la extracción de trozos de película de polietileno, polipropileno y poliestireno y sustancias similares, el tipo VICONE S® también dio buenos resultados.

La densidad aparente de estos materiales está entre 0,01 y 0,15 t/m y, con una granulometría pequeña, no presentan problemas. Sin embargo, para las virutas de más de 10 mm, se debe utilizar el tipo VICONE D®.

El tipo VICONE D® se ha utilizado con éxito para manipular una gran variedad de materiales.

Entre ellos podemos destacar el tipo más ligero, que sería el negro de humo con una densidad de aproximadamente 0,034t/m³ y el más pesado, la magnetita con 2,5t/m³.

El factor de asentamiento es una consideración importante a tener en cuenta cuando se aplican boquillas de descarga vibratoria.

La harina de trigo, por ejemplo, se asentará de tal manera después de 12 horas de almacenamiento que apenas escurrirá. Para los productos con un alto factor de sedimentación, se propone la boca vibratoria tipo VICONE D®, ya que sus vibraciones verticales rompen la sedimentación.

También recordamos que la abrasión interna del equipo es mínima. Hay bocas vibratorias en funcionamiento desde hace más de 5 años sin gran desgaste interno.