En el caso de los encofrados de hormigón, los motovibradores deben montarse siempre a igual distancia para que todo el conjunto vibre por igual.
La frecuencia debe ser lo más alta posible, preferiblemente cerca de las 6.000 vibraciones por minuto.
El cálculo del sistema es una regla muy sencilla: por cada kilogramo del conjunto encofrado-hormigón equivale a un kilogramo de fuerza centrífuga desarrollada por el motovibrador.
Si, por ejemplo, tenemos un encofrado para tubos de hormigón con un peso de 100 kg y 300 kg de hormigón, tenemos que compactarlo con un motovibrador Vimot® cuya fuerza centrífuga es de aproximadamente 400 kgf.
Se recomienda distribuir el impacto vibratorio a través de varias unidades vibratorias (motovibradores) Vimot® en el caso de encofrados de hormigón para una mejor penetración.
Se sugiere por ejemplo, en el caso que nos ocupa, el uso de dos motovibradores Vimot® con impacto cercano a los 200kgf (fuerza centrífuga) en lugar de uno.